Vacío Perfecto

Un poco acerca de nada

Luchando contra el Sol

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Una de las ventajas de utilizar un flash portátil es que siempre podemos hacer que él sea la fuente principal de luz y utilizar cualquier otra fuente como luz de relleno. Incluso el propio Sol puede utilizarse como luz de relleno en lugar de como luz principal. ¿Pero no es el Sol muy brillante?. Si lo es, pero recordemos la regla del 16 que tan famosa era en los tiempos en los que utilizábamos película en las cámaras fotográficas:

La apertura adecuada para una exposición correcta a pleno sol es f/16 si utilizamos como tiempo de exposición la inversa de la sensibilidad de la película.

Es decir, que cuando ponemos película ISO100 en nuestra cámara y disparamos a 1/125s de tiempo de exposición, la apertura adecuada es f/16. Eso es lo que ponía en el interior de las cajas de cartón donde nos vendían los carretes. Con este punto de referencia inicial, supongamos que en lugar de disparar a 1/125, lo hacemos a 1/250 o 1/200 y cerramos un poquito más el diafragma, digamos a f/18 o f/22. El resultado es que a plena luz del día tenemos una subexposición de hasta -2EV, es decir, tenemos hueco suficiente para meter una luz principal más brillante.

¿Como podemos hacer que el flash sea tan brillante? Pues eso es simple, solo tenemos que acercarlo al sujeto. La cantidad de luz recibida aumenta rápidamente al reducir la distancia entre el flash y el sujeto: reducir a la mitad la distancia, implica multiplicar por 4 la potencia. Eso mismo ocurre a la inversa, por eso es tan complicado iluminar algo distante con un flash portátil puesto sobre la cámara.

Veamos algunos experimentos. Aquí, la exposición está fijada a 1/200 que es la velocidad de sincronización de flash de mi cámara. He variado la apertura hasta llegar a una que me permite tener una exposición en el cielo adecuada, sin sobreexponer nada excepto el propio Sol. La luz que ilumina la mano es la reflejada por el alféizar de la ventana, lo cual demuestra que si que es posible rellenar la zona de sombras con una fuente de luz menos intensa que el Sol, pero mucho más cercana:

mano

Ahora vamos a ver como aplicar estos conceptos a un retrato a plena luz del día, donde el Sol solo está sirviendo para rellenar la escena y para darle cierto dramatismo a la toma (gracias a los efectos especiales que produce en el pelo). La instantánea está disparada a 1/200, f/18 e ISO100.

rafa

Se puede ver que el fondo del cielo, las ramas de los pinos y parte de la roca están subexpuestos. Sin embargo, el sujeto principal, está perfectamente iluminado, gracias a un flash. En este caso es un 430ex de Canon puesto en modo manual y disparado mediante un cable PC sync. El flash estaba puesto a ¼ de su potencia y lo sujetaba con la mano izquierda sobre mi cabeza. En este caso, el sujeto está ocultando el Sol y de espaldas al mismo, por lo que su rostro está bastante más oscuro que el cielo y por lo tanto es relativamente sencillo darle una iluminación suficiente.

Así que ya sabéis, los flashes no solo sirven para esas situaciones en las que no hay suficiente luz. También sirven para modificar y controlar la iluminación en cualquier circunstancia, actuando como luz de relleno para suavizar sombras. En el uso que os acabo de exponer, la situación se invierte y el flash pasa a ser la luz principal, empleando la luz ambiental como luz de relleno. No deja de ser la misma situación llevada al límite, pero tiene gracia eso de vencer al mismísimo Sol con un pequeño aparato alimentado por cuatro baterías…

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