Dentro de dos fines de semana, durante la noche del sábado 3 de marzo se producirá un eclipse lunar visible en su totalidad desde España. Los eclipses lunares se producen cuando la Luna se mete dentro del cono de sombra que proyecta la Tierra. Veamos las distintas fases de las que consta un eclipse lunar observando el siguiente diagrama
Los rayos del Sol, en su viaje por el espacio, se ven bloqueados por la Tierra en una región con forma de cono que se extiende detrás de la misma. Dentro de ese cono el Sol es completamente invisible, es la región que se conoce como de sombra o umbra. Fuera de ese cono, podemos observar otra región con forma de cono invertido desde la que se puede observar el Sol parcialmente. En esa región no estamos en una oscuridad completa, pero la luz que recibimos se ve mermada. Es la región de penumbra.
La luna, en su movimiento orbital, primero entra en la región de penumbra iniciándose lo que se conoce como un eclipse penumbral. Esta instante de inicio del eclipse penumbral es bastante difícil de observar, pues la disminución de brillo de la Luna es gradual. En el caso del eclipse del 3 de marzo, esta fase penumbral empezará a las 21:16 hora peninsular. En los siguientes minutos cada vez será más evidente que a la Luna le pasa algo, hasta que a las 22:29, cuando se produzca el primer contacto con la umbra, empezaremos a ver sobre la luna el característico bocado que asociamos a un eclipse. Poco a poco la Luna entrará en la región de sombra hasta que a las 23:43 se introduzca por completo en su interior. En estos momentos estaremos en pleno eclipse total.
Durante la fase de totalidad, la Luna no desaparece completamente a causa de la atmósfera terrestre. Nuestra atmósfera, actúa como lente y refracta parte de la luz en dirección a la Luna, iluminándola ligeramente.
Esta iluminación, además de ser mucho más débil que la que recibe habitualmente del Sol se encuentra muy coloreada por la función de filtro que realiza nuestra atmósfera. En concreto, los aerosoles presentes en la atmósfera (pequeñas partículas sólidas en suspensión) suelen colorear esta luz refractada de un intenso color rojizo proporcionando a la Luna eclipsada su aspecto característico.
El aspecto más o menos rojizo de la fase de totalidad depende, como ya se ha comentado, de la cantidad de aerosoles presentes en la atmósfera terrestre. La mayor fuente de este tipo de partículas son las erupciones volcánicas. En los últimos meses no se ha producido ninguna erupción excesivamente voluminosa, por lo que no se esperan colores demasiado intensos.
Pese a ello, durante la fase de totalidad, el menor brillo de la Luna permite observar estrellas próximas a la misma, que por lo general no son visibles a causa del brillo de la misma. Esto nos da la ocasión para realizar fotografías curiosas con una Luna rojiza completamente rodeada de estrellas.
La fase de totalidad continuará hasta las 00:57 cuando la Luna comenzará a emerger del cono de sombra y entrará de nuevo en la zona de penumbra. Saldrá completamente de la zona de totalidad a las 02:11 y el eclipse finalizará por completo con la Luna abandonando la región de penumbra a las 03:25 del domingo 4 de marzo.