La idea detrás del iPad me sonaba de algo. Hasta que hace unos minutos, al leer un artículo de Omnigroup, anunciando que tienen previsto desarrollar sus aplicaciones para el iPad, he encontrado a qué me recordaba.
El Macintosh original. Los paralelismos son evidentes:
Un proyecto personal de Steve Jobs que ha quitado recursos al resto de proyectos de la compañía (lo cual respondería a preguntas como ¿donde está el iWorks 10? ¿Por qué tan pocos cambios en el Snow Leopard?).
Un ordenador diseñado y orientado para un público que nadie espera: el no usuario de ordenadores.
Simplicidad de diseño sin ampliaciones posibles del hardware. Sistema cerrado y listo para usarse.
Énfasis en el modo de interactuar con él: el ratón en el Macintosh, los dedos en el iPad
La mayor diferencia entre ambos productos es que esta vez, Apple sí que ha logrado el objetivo fundamental para lograr su entrada en el mercado: un precio bajo que no impida su expansión.
Algunos desarrolladores que llevan muchos años en le entorno de Apple, ya lo ven claro. UIKit (las nuevas librerías en el corazón del iPad y el iPhone) son la nueva vía a seguir en sus desarrollos. AppKit (las librerias Cocoa con las que actualmente se programa en Max OS X) han pasado a ser algo que poco a poco desaparecerá. Como ha ocurrido con Carbon.
De hecho, no me sorprendería nada, que en un próximo SDK fuese posible empezar a usar el UIKit para programar en Mac OS X.
Incluso se podría prafrasear una de los lemas que emplearon en la campaña publicitaria del Macintosh original:
iPad the computer for the rest of us