Esa es la velocidad a la que viajó ayer mi iPad entre Eindhoven y Valencia. Ya se que resulta extraño pensar en que se utilicen esas velocidades (más de Mach 4) para trasladar paquetes pero eso es lo que se puede deducir del plan de entrega de la web de TNT, el transportista que ha realizado la proeza.
La secuencia es un tanto confusa, aunque los que estamos acostumbrados a ver la-serie-que-terminó-el-lunes, podemos reconocer esos patrones.
A las 10:01 del 26 de mayo y aparentemente por medios convencionales un envío de iPads llega a Valencia.
A eso de las 10:47 empieza a sonar una alarma en los almacenes de TNT en un polígono en las afueras de la ciudad. Algo extraño estaba ocurriendo. Sube el nivel de luz, les empieza a doler la cabeza a todos los empleados. Ramón, el mozo de carga con más antiguedad empieza a sangrar por la nariz… fundido en blanco.
Hace una mañana preciosa en Eindhoven, Holanda. Los almacenes centrales de TNT, el núcleo de toda la distribución europea de productos de Apple es un hervidero. La noche del 22 llegó el gran carguero desde la costa china y los últimos días han sido un frenesí. El cliente lo tiene muy claro: toda la remesa se tiene que enviar antes del 28 de mayo y a ser posible el mismo 28 de mayo
¿Pero como vamos a entregar todo esto en un solo día?
No sé, pero ese era el proyecto original….
Tendremos que ir adelantándolo, empezar a distribuir como mínimo el 26
No nos gusta. No nos gusta…
No hay otro modo
Otro paquete con miles de iPads empieza a subir a un camión, camino del aeropuerto. Mientras tanto, el responsable de distribuir todo aquel pedido extra llega corriendo desde el otro lado del patio.
Es imposible meter todo eso en los vuelos que tenemos programados
¿Otra vez el volcán?
No, no, el cielo europeo está todo libre. El problema son los accesorios.
¿Los accesorios?
Sí, demasiado volumen para tan poco peso. Estamos llenando los vuelos de aire y se quedan en tierra miles de iPads
Vale. Prioridad absoluta a los iPads. Descargad todos los accesorios.
¿Y quien pagará los reenvios?
De eso me encargo yo, no te preocupes
Ha pasado poco más de una hora y tres cuartos, cuando de repente, a las 13:48 empieza a sonar una alarma en el centro de distribución de Eindhoven. El encargado de la planta, Desmond, empieza a decir
no, no por favor, otra vez no
Mientras tanto llega corriendo desde el otro lado del hangar un operario sangrando por la nariz.
Sr. Hume ¿donde está a enfermería?
Allí enfrente. ¿Ves esa puerta blanca con el anagrama octogonal negro?
Sí
Corre, date prisa, tienes poco tiempo. Y por favor, no me llames Sr. Hume, soy simplemente Desmond
El operario sale como una exhalación en dirección a la enfermería mientras sigue aumentando la luz. ¿Que está pasando con el sol? ¿Lo había cubierto alguna nube?. Desmond no se hace ninguna pregunta. Ya sabe lo que va a ocurrir.
Rápidamente se pone las gafas de Sol, coge el primer paquete que encuentra sobre un palet cercano y espera. No sabe porque, pero llevar algo de peso adicional con él le ayuda. La luz sigue aumentando… fundido en blanco.
En Valencia a las 14:03 es prácticamente la hora de comer. El chofer del camión está impaciente. No quiere que le pongan ningún paquete más para esa tarde. ¿Por qué demonios hay tanto paquete igual para entregar esa misma tarde? ¿Se ha vuelto loca la gente?. Justo cuando está cerrando las puertas del camión aparece, de no se sabe donde, un tío greñudo y llevando una camisa con aspecto de no haberse lavado en semanas.
Pero ¿quien demonios es usted? – interpela el conductor
Desmond Hume, de la delegación de Eindhoven — dice Desmond mientras le enseña la tarjeta de empleado
¿Y que hace aquí?
Nada, nada, veo que está a punto de salir y este paquete creo que va en su ruta
A ver… sí, Avenida Blasco Ibañez de Valencia, me pilla de paso.
Gracias
El camión de TNT sale de la plataforma logística e inmediatamente se detiene en un restaurante cercano. Ya es la hora de comer. Dos horas después sobre, las 16:15 y tras firmar un albarán de entrega parcial (los accesorios siguen retenidos en Heindhoven) recibo mi preciado iPad.
Ya os hablaré del él otro día. En cuanto tenga tiempo para organizar las ideas y probar todo lo que quiero probar.
Trabajando, como trabajo, en el mundo de las TIC se me ha ocurrido que es posible que todo fuese un mero error en el software de seguimiento de paquetes. Puede ser. El software a veces tiene errores.
Pero no sé, me convence mucho más esta historia ¿no crees?